Una Aproximación a los Procesos Geopolíticos Ambientales en América Latina

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Introducción


Históricamente, la región de América Latina ha pasado por procesos de transformación de su territorio y, en consecuencia, de las relaciones políticas y de poder de sus habitantes. Al estudiar este tema obtendrás un panorama general de la relación histórica que la sociedad ha tenido con el medio ambiente, cómo lo ha modificado y cuáles han sido los efectos de su manejo en la actualidad, así como cuál ha sido el resultado de la transformación del territorio y por qué se presenta a la sostenibilidad como un planteamiento para un manejo diferente del medio.

A continuación, revisarás las características de los procesos de industrialización en América Latina, la explotación y consumo de recursos en la región, la fragmentación territorial que ha traído consigo y la condición actual geopolítica ambiental prevaleciente, que delinea los desafíos a los que nos enfrentamos como sociedades globalizadas.

Heraldry. (2009). América Latina [imagen]. Tomada de https://goo.gl/NX9yYT

Identificar los procesos actuales de transformación del territorio en América Latina, a través de un acercamiento a sus procesos geopolíticos, reconociendo el impacto de la explotación de los recursos y la industrialización en la región, para introducirse a los retos a los que nos enfrentamos como sociedades globalizadas.

Inicio de los procesos geopolíticos ambientales en América Latina


El estado actual de los sistemas socioambientales es el resultado de cómo interactúan las dinámicas ambientales, geopolíticas, económicas y socioculturales. América Latina cuenta con gran riqueza natural y cultural, por lo que se presenta un fenómeno de fragmentación que afecta al medio ambiente y a su sociedad, a causa de las políticas implementadas por los gobiernos.

Para tener un mejor panorama, en la conferencia de la Dra. Julia Carabias Lillo “Sustentabilidad ambiental del desarrollo” se describen cuáles son las principales consecuencias de problemas ambientales y sociales en la actualidad, derivados de la producción industrial y de vehículos en la región; así como de la producción agropecuaria.



Al respecto, destacan:

Los procesos geopolíticos ambientales forman parte de un debate global, con una visión del mundo dividido en países desarrollados y en países en desarrollo o subdesarrollados, basándose en un ideal de desarrollo occidental.

Zeitgeis. (2012). Vida en la calle de Berlín [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/ISguoi

Esta visión impulsa el surgimiento de una posición desde el Sur Global, que plantea aspectos sociales, económicos y ambientales de forma que se delimiten las responsabilidades y deberes que se deben distribuir entre los países, tomando en cuenta la relación desigual, donde el mundo desarrollado o industrializado se ha visto beneficiado históricamente.

Rogers, J. (2013). Nueva Delhi, India Río Ganges [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/WP4nrQ

Parte importante de los debates se centra en la utilización y explotación de recursos naturales, y el espacio ambiental global para deposición de residuos; así como la exportación de impactos ambientales de los países desarrollados hacia los que se encuentran en desarrollo.

Reuters. (2015). Bosque amazónico junto a tierra talada y preparada para la plantación de soya en Mato Grosso, Brasil [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/iYNbXP



sabias que

El proceso de desarrollo e industrialización de las ciudades, que se origina en la Era Industrial, tiene un auge después de la Segunda Guerra Mundial, momento en el cual el crecimiento económico se modifica de la exportación de materias primas e importación de manufactura hacia el sector industrial.

Se entiende por desarrollo al proceso de transformación de la sociedad, caracterizado por una expansión de su capacidad productiva, la elevación de promedios de productividad por trabajador y de ingresos por persona; cambios en la estructura de clases y grupos, y en la organización social; transformaciones culturales y de valores, y cambios en las estructuras políticas y de poder, todo lo cual conduce a una elevación de los niveles medios de vida (Sunkel y Gligo, 1981).


The Guardian. (2015). Líneas de ensamblaje, Alemania del Oeste [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/9xZf39

Al existir desplazamiento geográfico de población y de transporte de los productos, obtenidos de la naturaleza, se establecen nuevas relaciones entre una población y su medio ambiente, y se determinan apropiaciones de recursos de otras sociedades geográficamente alejadas del mismo. Dicho desarrollo trajo consigo repercusiones económicas, sociales y políticas, no necesariamente coherentes o sostenibles a largo plazo, que resultaron en la exclusión de sectores de la población en estado de desempleo o pobreza. Esta situación global condujo a diversos países latinoamericanos a ensayar modelos de desarrollo alternativos y diferentes de los que se daban en otras partes del mundo.

Rajvi. (2011). Recursos extraídos [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/X1Zf0w

La industrialización en América Latina


Revisemos algunas de las características del proceso de industrialización de la región:



sabias que

En la actualidad, derivado de este proceso de industrialización y explotación de recursos, existen conflictos socioambientales en la región, sujetos al acceso y control de los bienes naturales y el territorio que, según las proyecciones, irán en aumento.

En la infografía puedes revisar la ubicación y número de conflictos actuales en cada país, por la minería metálica y no metálica, el agua, los recursos forestales y biodiversidad, la agroindustria y la minería energética.

La explotación y consumo de recursos en la región


Muchos de los recursos que se extraen, en general, no son consumidos por el país que los produce, sino que son exportados hacia otros, abonando al consumo mundial. La monoproducción y la escasa diversificación económica son muy nocivas, ya que se depende de pocos recursos, y si alguno de ellos no alcanzara los niveles de producción o explotación esperados, la economía de toda una nación se ve en riesgo. Por otro lado, se van acaparando tierras y se va desplazando a las poblaciones locales, se destruye biodiversidad y, en muchos casos, no se cuenta con una participación democrática de la comunidad.


Kelly, B. (2017). Indios yanomami cerca de una mina de oro ilegal durante la operación contra la minería ilegal de oro en tierras indígenas, en el corazón de la selva amazónica [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/HvSckl

Algunos ejemplos de estos acontecimientos en América Latina, desde el año 2000, son:


Ali, N. (2017). Protesta minera [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/KAO1GE

Ecuador

Tras la aprobación del gobierno del primer proyecto de megaminería a cielo abierto, con empresas chinas para extraer cobre, la población se opuso y protestó en defensa del agua y contra estos proyectos.

Bolivia

La explotación de gas y minerales intentaron sumar nuevos recursos como hierro o litio; mientras las concesiones petroleras se extendieron a casi 12 millones de hectáreas.

Chile

Actualmente, existen conflictos en la minería, en por lo menos 16 sitios, sumidos en problemas que incluyen contaminación y deforestación.

Colombia

La minería en el plan de gobierno se definió como una de las locomotoras del desarrollo; su impacto provocó resistencia de ciudadanos.

Brasil

Se ha convertido en el mayor país de extracción de América Latina. En el 2011 se extrajeron más de 410 millones de minerales, que en su mayor parte fueron exportados, alcanzando un récord de 50 000 millones de dólares.

Uruguay

Aunque no era un país minero, se enfrenta a un gobierno que apoya el inicio de la megaminería a cielo abierto, lo que desencadenó la protesta de la sociedad civil.

Argentina

Ha decidido profundizar la explotación minera aprobando varios sitios de explotación, lo que desencadenó conflictos, por lo menos, en 12 provincias.



Times24.info. (2015). Brasil: 15 muertos y 45 desaparecidos en un derrumbe en la mina [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/tNdJ84

Uno de los principales problemas de esta situación es que cada vez las prácticas se vuelven más intensivas y extensivas, y utilizan productos peligrosos: tóxicos y explosivos, afectando a cuencas hidrográficas; países que no recurrían a la extracción comenzaron a serlo. Como consecuencia de ello se generan conflictos sociales en defensa del territorio, del medio ambiente, y se cuestiona si estos modelos económicos realmente favorecen a la sociedad.

Machado (2009) expone que "los procesos de expropiación ecológica tienen profundas consecuencias económicas y políticas; implican inexorablemente que lo que unos consumen es lo que a otros se les ha quitado" (p. 12). A pesar de los conflictos territoriales, las políticas de los gobiernos de Latinoamérica aún favorecen intereses que promueven la sobreexplotación y la desigualdad.

TEFE. (2015). Desastre ambiental de vertido de residuos mineros en Brasil [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/G8Wb97

La fragmentación territorial en América Latina


La fragmentación territorial y de la población de América Latina ha devenido en naciones débiles que muchas veces se ven enfrentadas entre sí, situaciones de conflicto que dan vigencia a las dudas planteadas acerca de la existencia de una identidad latinoamericana o sudamericana. Como ejemplo de ello, se encuentran las disputas entre Chile y Bolivia, por la salida marítima; entre Venezuela y Colombia, por cuestiones fronterizas, o el conflicto armado entre Perú y Ecuador.

 

sabias que

En la infografía puedes revisar a detalle los conflictos limítrofes en América Latina, que consisten en las disputas territoriales entre algunos países que comparten límites y que, por diversas razones, buscan su apropiación.



Indígena de Bolivia protestando

BBC Mundo. (2017). Bolivianos exigen la restitución de la salida soberana al Océano Pacífico [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/p2jwYp

La dinámica geopolítica de América Latina y el Caribe en el contexto de la globalización (Portillo, 2012) indica que éstos constituyen un espacio geográfico profundamente fragmentado, desde el punto de vista político y, al mismo tiempo, apetecido por las grandes potencias tradicionales y por los países emergentes, debido a la riqueza que poseen en cuanto a materias primas, agua y biodiversidad se refiere.

Esto genera una dinámica geopolítica muy compleja, caracterizada por rivales de poder, que tienen dimensiones que van de lo local o global, constituyendo un reto para los líderes de los diferentes países latinoamericanos y caribeños, que deben definir estrategias para superar las dificultades derivadas de esas rivalidades e implementar programas de desarrollo adecuados para sus sociedades.

Miembros de Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados en AL

BBC Mundo. (2015). Actos adoptados con ocasión de la XLIX Cumbre de los Estados Partes del Mercosur y Estados Asociados [fotografía]. Tomada de https://goo.gl/paUUsn

Condición actual geopolítica y ambiental de América Latina


Recapitulando, históricamente la situación de las sociedades de América Latina se puede caracterizar por la relación de diferentes elementos:

diagrama

Situación de América Latina en el decenio de 1940

Sus demandas, inversiones y tecnologías determinaban, en gran medida, la naturaleza e intensidad de uso de aquellos recursos en que la región tenía ventajas comparativas. Con el tiempo, este proceso afectó al medio ambiente, ya que llevó al agotamiento de las reservas más nobles de muchos recursos no renovables, a la tala masiva de los bosques, al uso abusivo de algunas de las mejores tierras agrícolas y a la redistribución regional y urbano-rural de la población.

El excedente financiero, derivado de la explotación de los recursos naturales, se dirigía en su mayor parte al exterior, influyendo sobre el desarrollo de las sociedades metropolitanas. La porción que era retenida localmente se destinaba en parte a financiar la importación de bienes de consumo de lujo para las élites terratenientes y los grupos urbanos relacionados con ellas. Otra parte se destinaba a las importaciones, necesarias para algunas inversiones públicas y privadas en edificaciones e infraestructura urbana, ferrocarriles y comunicaciones, puertos y algunas obras de riego en las zonas rurales. Todo ello permitía a aquellas élites reproducir, hasta cierto punto, los estilos de vida de las sociedades dominantes.


La industria manufacturera que se había desarrollado en los países más grandes y ricos estaba formada, principalmente, por establecimientos medianos y pequeños en ciertas ramas de la industria liviana, como textiles, cuero y del calzado, alimentos, jabones, muebles y otras. Todas estas industrias se basaban en la elaboración de materias primas locales de origen natural y, como los fletes internos eran relativamente elevados por el escaso desarrollo de la infraestructura nacional de transportes, se localizaban cerca de sus fuentes de insumos, cerca de las ciudades capitales y de varios centros regionales. Por consiguiente, la contaminación industrial estaba relativamente dispersa geográficamente y no era de gran significación.

La agricultura tradicional, aunque de muy diversas características en distintas regiones, consistía fundamentalmente en una mezcla compleja e interrelacionada de latifundios y minifundios. Los primeros se caracterizaban por la subutilización de la tierra y los últimos por la sobreutilización intensa de los suelos, con consecuencias en términos de erosión y desertificación. Éste era particularmente el caso en países como México, Guatemala y los países andinos de Sudamérica, donde había grandes contingentes de población de origen prehispánico en la agricultura de subsistencia, los remanentes del colapso de los grandes imperios aztecas, maya e inca, que ejercían una intensa presión sobre tierras escasas y frecuentemente marginales.

Las condiciones de vida de los pobres urbanos y rurales eran muy precarias, según lo indicaban sus escasos ingresos y la falta casi completa de servicios públicos básicos de educación, salud y vivienda. Por consiguiente, este amplio sector de la población se caracterizaba por la baja expectativa de vida, la elevada mortalidad general e infantil, la desnutrición, el analfabetismo y el hacinamiento.



Stark8. (2015). Desigualdad [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/photo-824233/

Éste es, entonces, en términos muy generales, el telón de fondo, las condiciones iniciales que han de tenerse en cuenta cuando se estudia el desarrollo de la era de posguerra. No hace falta subrayar que ésta es una visión panorámica sumamente simplificada de las tendencias del desarrollo a largo plazo de la región, pues es evidente que hay diferencias significativas de tipo socioeconómico y ecológico entre países y regiones.

Incorporación de nuevos estilos de vida en Latinoamérica


El desarrollo que ha tenido lugar en América Latina, en los tres últimos decenios, ha consistido fundamentalmente en la incorporación del estilo de vida de las sociedades industriales de Occidente, en particular de los Estados Unidos: el poderoso vecino del norte que surgió como el centro hegemónico del sistema capitalista, después de la Segunda Guerra Mundial. Las minorías que poseían los niveles de ingresos requeridos adoptaron los patrones de consumo, las residencias suburbanas; las estructuras familiares nucleares, el hábito del week-end y los valores y la cultura de la sociedad industrial de masas, ejemplificada por los Estados Unidos. Pero este proceso de incorporación de nuevos estilos de vida pronto se extendió a sectores sociales más amplios.


sabias que

En la infografía se caracterizan las décadas de los 30 a los 50 en el impacto de los modos de producción en el estilo de vida de la región que, tardíamente, asumió dichos estilos.



Por consiguiente, el desarrollo industrial, asociado íntimamente con las filiales de las empresas transnacionales, se concentró fundamentalmente en el desarrollo de la industria automotriz, la producción de bienes duraderos de consumo, productos electromecánicos y electrónicos, papel y celulosa e industria petroquímica, utilizando la tecnología de uso altamente intensiva de capital y energía (petróleo), característica del nuevo patrón de desarrollo de las sociedades industriales, lo que implicaba, además, una fuerte dependencia del exterior.


sabias que

En el sector del transporte, el petróleo y la electricidad desplazaron al carbón en los ferrocarriles. Los propios ferrocarriles y, sobre todo, la tracción animal, fueron reemplazados por el automóvil privado, los autobuses y los camiones; y para distancias más largas, por el avión; el nuevo estilo de transporte, de uso altamente intensivo de capital: energía (petróleo) e importaciones, desalojaba al tradicional.


industrias


Estos aspectos se pueden aplicar a otros sectores de la economía como la pesca, la industria forestal, el comercio, las finanzas, la salud y la educación. Siempre encontrarás que, en mayor o menor medida, nuevos métodos, criterios, tecnología, maquinaria y formas de organización, importados de empleo intensivo de capital y energía, han estado desplazando y reemplazando los patrones preexistentes.


Mohd, A. (2017). Modernización [fotografía]. Tomada de https://pixabay.com/photo-2260636/

En otras palabras, la adopción del nuevo estilo de vida, por los sectores más o menos adinerados, produjo eventualmente una reestructuración masiva del sistema productivo. Esto ha significado la creación de un patrón de desarrollo que corresponde parcialmente al nuevo estilo de vida, y el desplazamiento y desorganización de los patrones de desarrollo y los estilos de vida anteriores. El resultado es una estructura económica y social sumamente heterogénea, caracterizada por complejas interrelaciones entre sus partes. Ésta es, entonces, la conexión estructural entre estilos de vida y patrones de desarrollo en América Latina:

El segmento emergente, dinámico y moderno de la economía y la sociedad, al que se ha denominado segmento transnacional, a causa de su amplia difusión internacional, emplea en forma muy intensiva el capital y energía (petróleo), y tiene un elevado consumo de importaciones. El segmento que tiende a estancarse o reducirse usa intensamente la mano de obra y se basa preferentemente en el aprovechamiento de recursos naturales y energía locales.

Ello significa que este último difícilmente puede absorber el crecimiento de la fuerza de trabajo, o que incluso expulse mano de obra; mientras que el primero, aunque crece muy rápidamente, apenas requiere pequeñas cantidades de trabajadores adicionales. La creación de fuentes de empleo en las actividades nuevas, aunque puede ser muy dinámica, resulta insuficiente para absorber la mano de obra desplazada por la destrucción o estancamiento de las actividades preexistentes y, además, la oferta adicional derivada del crecimiento de la población activa, lo que lleva a un creciente desempleo y subempleo de carácter estructural.

La fuerza laboral es expulsada de las actividades que están siendo desplazadas o desorganizadas, o que están estancadas, incluso cuando se emprenden programas de modernización, y sus calificaciones y habilidades quedan obsoletas; entre tanto, las actividades nuevas constituyen áreas de atracción de trabajadores con nuevas calificaciones, aunque en magnitudes insuficientes.

Por otra parte, el nuevo segmento dinámico, en expansión de la estructura industrial, ejercerá una fuerte presión sobre la balanza de pagos, por su masiva demanda de insumos materiales, tecnológicos y financieros importados, desaprovechando con frecuencia la posibilidad de utilizar en su reemplazo recursos naturales y humanos locales. En especial, crece fuertemente la incidencia del consumo y, en los países deficitarios, de la importación de petróleo: base energética del estilo transnacional.


Gracias a las economías de escala que caracterizan a la moderna tecnología de uso intensivo de capital, energía e importaciones y a otros factores, las nuevas actividades industriales, comerciales, financieras, de infraestructura, y los nuevos servicios públicos de vivienda, salud y educación tienden a localizarse, en gran medida, en las ciudades más grandes, sobre todo en las capitales.

En cambio, buena parte de las actividades en decadencia y en vías de reemplazo, estaban bastante más dispersas en diferentes regiones y ciudades más pequeñas. En particular, la modernización de la agricultura desplaza grandes contingentes de población, parte de la cual permanece en las zonas rurales más pobres; mientras que otra parte se dirige a regiones de colonización de frontera, los restantes simplemente abandonan el campo. Todos estos factores de expulsión y atracción han estimulado una emigración masiva de población de los sectores rurales y zonas en decadencia, hacia las ciudades principales, sobre todo las capitales, dando lugar a un proceso acelerado y masivo de urbanización.

Por los escasos recursos disponibles para la expansión de la infraestructura urbana (que se debe en parte al uso de normas, diseños y tecnologías importadas e inapropiadas), al proceso de especulación con la tierra urbana, y a la falta de un nivel de ingresos razonable y estable de una gran proporción de la población urbana, las ciudades también se han convertido en estructuras heterogéneas, caracterizadas por una mezcla de áreas céntricas que crecen en altura, albergando las oficinas públicas y los distritos comerciales y financieros; zonas suburbanas residenciales y comerciales, caracterizadas todas por el nuevo estilo transnacional, junto a zonas intermedias más antiguas y en decadencia, y barrios obreros en las zonas industriales. Todo ello, rodeado e infiltrado por poblaciones marginales. En la medida en que estas poblaciones se multiplican, cabe preguntarse quiénes son realmente los marginales, si estos vastos sectores pobres o la opulenta minoría transnacional.

Las políticas de desarrollo de los decenios pasados han generado un crecimiento económico considerable, un proceso intenso de incorporación de innovaciones tecnológicas y un cambio significativo en la composición del consumo y la producción, entre los diferentes sectores de la economía y dentro de ellos. Paralelamente, ha habido cambios muy importantes en la distribución regional y urbano-rural de la actividad económica.

La población ha crecido también muy rápidamente, e importantes corrientes migratorias han modificado su distribución entre regiones y entre zonas rurales y urbanas. Como la producción y el ingreso han crecido mucho más que la población, a pesar del rápido crecimiento de esta última, los niveles de ingreso por habitante han subido notablemente y, con ello, se han elevado los niveles de vida. Así lo demuestran los mejoramientos de indicadores, como la expectativa de vida, la mortalidad general e infantil y el grado de analfabetismo, entre otros.

Sin embargo, estos promedios ocultan una distribución sumamente desigual de los frutos del progreso, ya que la mayor parte del aumento del ingreso ha beneficiado a los grupos de ingresos medios y altos, que reciben una elevada proporción del ingreso total, mientras el 40 % de la población queda bajo la línea de pobreza y el 20 % bajo la línea de indigencia.

Todas estas transformaciones han tenido un efecto considerable sobre el medio ambiente: la explotación de los recursos naturales (tanto renovables como no renovables) se ha intensificado y ha sufrido fuertes transformaciones, habiendo también una intensa renovación tecnológica; se ha producido una redistribución espacial de la actividad humana y, en particular, una urbanización acelerada y una fuerte concentración industrial; asimismo, se ha desarrollado un proceso nuevo y sin precedentes de generación altamente concentrada de desechos y contaminación industrial, tanto urbana como agrícola.

Como puedes constatar, América Latina ha transcurrido por un arduo proceso en diferentes niveles de desarrollo, que ha impactado directamente en sus procesos y políticas ambientales.

Actividad. Identificando los procesos geopolíticos y ambientales en América Latina

La industrialización, la explotación y el consumo de recursos, los estragos de la fragmentación territorial y las condiciones actuales de la población son sólo una mirada a un fenómeno social e histórico amplio y cambiante que las disciplinas del diseño no pueden pasar por alto al momento de intervenir en los sistemas ambientales.


Autoevaluación. Historia de los procesos geopolíticos ambientales en América Latina

La historia de los procesos geopolíticos en América Latina es el resultado de la interacción entre dinámicas ambientales, económicas y socioculturales. Los procesos de desarrollo e industrialización generan un crecimiento económico, modificando la explotación de materias y provocando la implementación de nuevas políticas, que intervienen de distintas formas en el medio ambiente.


Fuentes de información

Básicas

Sunkel, O. y Gligo, N. (1981). Estilos de desarrollo y medio ambiente en la América Latina. México: Fondo de Cultura Económica.


Documentos electrónicos

Machado, H. (2009). Auge minero y dominación neocolonial en América Latina. Ecología política de las transformaciones socioterritoriales neoliberales. Documento presentado en XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología: VIII Jornadas de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Asociación Latinoamericana de Sociología, Buenos Aires. Consultado de http://cdsa.aacademica.org/000-062/1107.pdf

Rojas, M. (2016). Neoextractivismo y conflictos ambientales en América Latina. Consultado de http://www.scielo.org.mx/pdf/espiral/v23n66/1665-0565-espiral-23-66-00155.pdf

Portillo, A. (2012). La dinámica geopolítica de América Latina y el Caribe en el contexto de la globalización. Consultado de http://www.saber.ula.ve/bitstream/123456789/38687/1/notas2.pdf

Sitios electrónicos

Carabias, J. (2012). Sustentabilidad ambiental del desarrollo [Archivo de audio]. Consultado de http://www.grandesmaestros.unam.mx/curso-disponible/sustentabilidad-ambiental-del-desarrollo/


Cómo citar

Lira, A. (2018). Una aproximación a los procesos geopolíticos ambientales en América Latina. Unidades de Apoyo para el Aprendizaje. CUAED/Facultad de Arquitectura-UNAM. Consultado el (fecha) de (vínculo)